El segundo álbum del baterista Eric Harland al frente de Voyager expande el lenguaje exuberantemente melódico y la turbulencia rítmica de su debut con pasajes arreglados sobre los que la banda improvisa con pasión y sutileza. Harland es un líder de vocación democrática que deja amplio espacio para los solos del pianista Taylor Eigsti y el saxofonista Walter Smith III (que se alternan con las guitarras de Julian Lage y Nir Felder en tensos contrapuntos y van de la fiebre de “Fast 5” al bucólico lirismo de “Plane Over Kansas”) y forma con el bajista Harish Raghavan una sección rítmica de intensidad volcánica.