Every Time I Die es furia, emociones en estado puro y metal con ímpetu posthardcore a la vez técnico y apasionado. Este grupo de Buffalo, formado en 1998, rebosa energía con precisión matemática a través de canciones caracterizadas por cambios bruscos de ritmo, ráfagas de fraseos furiosos y fondos densos que delatan sutiles influencias del rock sureño y el stoner rock. Su sonido extremo y con inquietudes experimentales es tan visceral como cerebral y transmite una sensibilidad nihilista que deja un inquietante poso en el oyente.