Grabado en París, el tercer álbum solista de León Larregui pareciera estar obsesionado con la belleza bohemia que el cantante de Zoé genera instintivamente mediante las inflexiones de su voz, las melodías neopsicodélicas y letras que exploran el territorio de sueños y emociones nocturnas. Un maestro del rock esotérico y dueño absoluto de su paleta creativa, Larregui usa el spanglish como recurso narrativo en “Holidays” y mezcla melancolía con electrónica en el lánguido “Amantes”. PRISMARAMA cumple con la promesa de su título: un caleidoscopio multiforme de matices y claroscuros.