Buena parte de la cultura latina, ese término monolítico que abarca innumerables culturas no siempre limitadas por fronteras geográficas, depende de la tradición. Como transmisor de costumbres alimentarias, códigos sociales, religiones y supersticiones, el pasado informa y guía nuestro presente. En cierto sentido, las obligaciones del legado pueden parecer una carga demasiado pesada, pero en otro son una fuente de gozo. Una receta tradicional transmitida de generación en generación a través de notas y susurros exige esfuerzo y dedicación, pero recuperar los olores de la cocina de los abuelos es un placer que no tiene precio. De manera similar, lo que esta lista se propone es rendir homenaje a las costumbres y convenciones musicales de nuestros antepasados y al mismo tiempo liberar esa inconfundible mezcla de placer y orgullo. Algunos parecen llevar la música en la sangre literalmente, y ciertamente en su árbol genealógico. La línea paterna que la leyenda ranchera Vicente Fernández pasó a su hijo Alejandro y después a su nieto Alex es un ejemplo transparente de la capacidad de supervivencia de un arte característicamente mexicano. Juntos, grabaron “La Dinastía Fernández” en 2019, una reveladora toma de conciencia de su lugar en la historia de la familia. Durante su breve pero deslumbrante estancia en la cumbre, Selena llenó de orgullo a la familia Quintanilla, desde su paso por Selena y Los Dinos hasta una carrera como solista de la que aún escuchamos los ecos. Nacida de influencias dispares en un cruce de caminos culturales, la música tejana supera el reto del cambio adaptándose e incorporando nuevos sonidos en lugar de repelerlos o rechazarlos. Así, la indiscutible reina del género asumió riesgos creativos sin renunciar a la esencia de la comunidad de la que salió. Por eso podía grabar canciones tan radicales como “Techno Cumbia”, su éxito de 1994, o “God’s Child”, compuesta por David Byrne, y mantener al mismo tiempo una conexión auténtica con sus raíces. Por supuesto, un legado no se limita a los confines de un apellido. La nueva estrella de la música regional mexicana Christian Nodal es un autodidacta de irresistible encanto que viene de Sonora, un lugar en el que la música norteña no ha dejado de sonar a lo largo de las décadas. Su estilo, que él mismo describe como “mariacheño”, rinde homenaje a esa tradición al mismo tiempo que impulsa su evolución. Su juventud no sólo acerca estos sonidos a una nueva generación, sino que también le ayuda a conjurar las canciones que escuchaba en las reuniones familiares de sus padres y sus abuelos. El tiempo puede deshacer los vínculos que nos unen a nuestra historia. La tentación de la creatividad puede llevar a un artista a géneros alejados de la música de antes, pero ese mismo espíritu también impulsa nuevas tradiciones o variantes de formas anteriores, incluso si la tecnología o los instrumentos ya no son los mismos. La belleza de un verdadero legado está en que sigue vivo.