Excéntrica y talentosa como pocas, la irlandesa Sinead O'Connor fue una artista cuya carrera estuvo atravesada por la polémica y la grandeza de su arte. Su voz única fue capaz de navegar entre diferentes estilos, y sus álbumes son tan eclécticos como las causas que defendió activamente. A comienzos de los 90 vivió su momento de mayor exposición y sorprendió a todos versionando a Prince y convirtiéndose en una de las mujeres más exitosas del pop. Desde entonces, su carisma, su imaginación y su capacidad interpretativa la convirtieron en una artista capaz de romper todos los límites.