Rockero reformado, rapero improbable y creador indiscutible del Sab-hop, el tapatío Sabino, nombre de guerra de Pablo Castañeda, es uno de los personajes más singulares del panorama mexicano actual. Medio en broma medio en serio, sus primeras canciones capturaban una efervescente visión del rap libre de prejuicios y estéticas heredadas que sonaba especialmente fresca a mediados de la década de 2010. La explosión creativa posterior ha llevado su música del soul a la canción protesta en álbumes y sencillos casi siempre dominados por un sutil pero certero sentido del humor.