RIN siempre se ha sentido un verso suelto en el hip-hop alemán. Más romántico que callejero, y menos atado a la vieja escuela que la mayoría de sus colegas, el álbum debut Eros y el mixtape Planet Megatron lo capturan como innovador del género, entre líneas de sintetizador parpadeantes y beats secuenciados. Nimmerland suena aún más personal, con el MC desplegando un flow que va de sombríos entornos urbanos a rotundos himnos de afirmación personal. Melancólico, inconformista y decidido a redefinir las fronteras de un género al que no se siente atado, RIN se ha convertido en una de las voces más fascinantes de la nueva ola alemana.