El new wave se popularizó en los 80 y The Cars fue una pieza clave. Nada habría sido posible sin el virtuosismo de Benjamin Orr y Ric Ocasek que supieron inyectarle al quinteto de Boston un sonido pop -que al ritmo de los sintetizadores y las intervenciones cortas de guitarra- sería fuente de inspiración para bandas en este set como The Strokes, The Smashing Pumpkins o The Killers.