La voz de Eckstine es de las más memorables de toda la historia del jazz. En los años 40 este barítono nacido en Pittsburgh firmó algunas de las versiones más populares de los estándares, y más tarde se reconvirtió en hábil cantante de pop tradicional, llevando a que lo compararan con Sinatra. Igual de significativa fue la formación de su big band, una de las primeras de la era bebop, donde despuntaron los jóvenes Miles Davis y Charlie Parker. Maravillosamente moderno para la época, sentó las bases de lo que vendría luego.