Como cantaba Josele Santiago en “Olé papá”, 2004 fue un año para “guardar el catalejo y tirar el mapa”. El indie español, que había pasado buena parte de la década anterior en las catacumbas del underground, ganó nueva visibilidad con el pop inspirado en los 60 de Deluxe y la ácida pero elegante ironía de Astrud, sin olvidar a Los Planetas, ya convertidos en clásicos de la escena. Y hablando de clásicos, Loquillo volvió a demostrar que es lo más parecido que España tiene a un ícono del rock ’n’ roll. Repasa con nosotros lo mejor de 2004.