El drama cómico de Mozart sobre la identidad, la desconfianza y el amor recuperado encuentra un nuevo valedor en esta efervescente grabación de 2012. Para empezar, las interpretaciones vocales son una delicia, con la mezzo Angela Brower y la soprano Miah Persson irresistiblemente traviesas en el dueto “Prenderò quel brunettino”. Y tal vez nunca hayamos escuchado una versión más sincera del trío “Soave sia il vento”, una maravilla de cuerdas ondulantes y sensuales. La voz del tenor Rolando Villazón es dulce como la miel y su tierno homenaje a la fidelidad de su esposa, “Un'aura amorosa”, descubre prodigiosos contrastes vocales. La orquesta suena nítida y precisa, técnicamente impecable y siempre sensible al talento de estos maravillosos cantantes.