

Ocho de las once canciones de ¿Dónde están los ladrones? fueron sencillos exitosos que en 1998 catapultaron la carrera de Shakira más allá de Latinoamérica. El disco muestra la versatilidad de una cantante y compositora con estilo propio, que puede ser misteriosa, emotiva y sensual al mismo tiempo. Su sonido reflejaba el matiz y la sinceridad de las grandes vocalistas norteamericanas de la década, pero con elementos electrónicos, árabes y del rock en español más vanguardista.