En su creativa sesión clásica, el pianista japonés Hayato Sumino ejecuta dos piezas del repertorio barroco y una composición propia. Inicia con el sublime arreglo que Myra Hess hizo de “Jesús, alegría de los hombres” de Bach. “Es tan famosa que la conozco desde que era niño”, comenta Sumino a Apple Music Classical. “Por eso siento una conexión con ella”. A continuación, la deslumbrante “Reminiscence”, de su autoría, es una pieza elaborada sobre el fragmento de una melodía de la “Ballade n.º 2” de Chopin. “Surgió espontáneamente cuando fui a Polonia”, explica. “Evoca el viaje que hice a Varsovia. Es una obra muy personal, se basa en los recuerdos que tengo al enfrentar la música de Chopin”. Finalmente, Sumino rememora su propia infancia con una de las 555 sonatas que brotaron de la pluma del compositor barroco Domenico Scarlatti. Es una obra que Sumino tocó mucho de niño y cuya sencillez le aporta belleza y frescura a la sesión. El sonido intimista, casi apagado, que tiene esta Sesión clásica, se debe tanto a la cercanía de los micrófonos en la grabación como a la elección que el músico hizo del instrumento: un piano vertical Steinway. “Me gustan mucho los pianos verticales”, afirma. “Tienen un encanto muy propio y algo nostálgico. Una calidez distinta a la de un piano de cola. Los verticales te atraen a su interior”.